En imágenes : Cerro de Pasco, ciudad-hueco

Cerro de pascoFamosa por su clima frío, la ciudad de Cerro de Pasco, ubicada en el departamento de Junín en  Perú, a unos 200 kilómetros al norte de Lima y a 4.338 metros sobre el nivel del mar, alberga una de las minas más altas del mundo. ¿Cerro de Pasco, un pueblo o una mina? La extracción de los minerales del cerro - en primer lugar plata, luego  zinc, plomo y cobre - data desde hace más de 400 años. En sus comienzos la explotación se ejecutaba subterráneamente, pero desde 1956 la mina pasó a ser a cielo abierto, y desde entonces no ha cesado de hacerse más honda. El pueblo, que se encuentra sobre el yacimiento, desaparece poco a poco  dentro de  las entrañas del cráter gigante de la compañía minera Volcan Mining Co. Aquí, como dicen los habitantes,  en tono de broma, "la plaza central es un agujero"...  de 1,8 kilómetros de diámetro y con una  profundidad de más de 1000 metros.

A futuro, la ciudad está condenada a desaparecer o más exactamente, a ser reubicada junto con sus 80 000 habitantes, a unos veinte kilómetros de distancia (o más,  varios proyectos de “reubicación" que se han desarrollado desde 1971). Ya no queda casi nada del centro histórico de Cerro de Pasco, " ciudad opulenta " y "ciudad real de minas", como se puede leer en su emblema. Algunos de los habitantes del centro han emigrado al nuevo pueblo, San Juan Pampa, ubicado un poco más  arriba de la mina, que desde entonces se ha acercado peligrosamente.

Para los habitantes, la nueva “relocalización” es un dilema. Frente a la contaminación de los metales pesados - las montañas de desechos de la actividad minera en los alrededores del pueblo son de la misma escala de la mina, inmensas - y delante el peligro de ver su casa colapsarse dentro del hoyo como ya ha ocurrido, ¿se les deja verdaderamente otra opción? “Sí”, responden los militantes de la Federación de comunidades campesinas y nativas de Pasco, quienes luchan, como ellos pueden, contra esta devastación de la naturaleza y drama humano: “400 años de actividad minera, es suficiente. La mina debe cerrar sus puertas. Luego se podrá descontaminar y poner en valor el desarrollo agrario (lana, productos tejidos, carne)”. Porque Cerro de Pasco tiene  (aún) una “vuelta”: verde-azul, éste de los cursos de aguas azul oscuro y de las lagunas  cubriendo un campo manchado de blanco y negro de manadas de alpacas (cerca de 20.000 animales) pertenecientes a las comunidades de los alrededores. Es difícil por el contrario de percibir la riqueza prometida en las calles del pueblo: rumas de basura, calles destruidas, muros devastados y casas a punto de caerse. Destrucción y contaminación. Las personas tienen ciertamente trabajo, ¿pero a qué precio? En la Federación de comunidades campesinas se espera que este modelo de “desarrollo” destructor pueda ser revisado. Nosotros también lo esperamos. Les montañas son realmente hermosas aquí.

 

Por Irkita.Traduccion por Elias Vidal

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