Este proyecto, que hasta ahora le había servido para contar con más acceptación entre los ecologistas (“infantiles”, según las palabras de Correa), ya conllevaba una seria limitación. Este dividía al territorio amazónico en dos: por un lado, un frágil santuario, del otro lado, las zonas de sacrificio. Varios territorios, entre ellos el de los Kichwas de Sarayaku, estaban amenazados o ya afectados por la explotación petrolera.
Dirigentes ambientalistas presentaron hoy una demanda en Ecuador en contra de la empresa petrolera British Petroleum por el derrame producido en abril en el Golfo de México. Vandana Shiva (India), Nnimmo Bassey (Nigeria), Ana Luz Valdés (Colombia) y Alberto Acosta (Ecuador) presentaron la demanda ante la Corte Constitucional local. La Constitución ecuatoriana reconoce los “derechos de la naturaleza”, por lo que los demandantes abogan por el uso de la figura de “jurisdicción universal”, usada en crímenes contra la humanidad, para procesar a la firma petrolera en el país. Los demandantes exigen que la compañía repare los daños causados, que deje en el subsuelo una cantidad equivalente al crudo derramado y que suspenda sus exploraciones en la zona.
El Gobierno de Ecuador dio por terminados cinco contratos petroleros, dos de ellos con la estatal brasileña Petrobras, al tiempo que alcanzó acuerdos en torno a otros ocho, que incluyen a la chilena ENAP y la hispano-argentina Repsol YPF.
Con la designación de nuevas directivas, el Gobierno de Ecuador iniciará la toma de control de los campos de petróleo de la estatal brasileña Petrobras y de otras tres empresas menores que no aceptaron los nuevos contratos que se les ofrecieron y abandonarán sus actividades en el país, informó Efe citando una fuente oficial. El martes finalizó el proceso de renegociación de tres meses con las multinacionales que explotan los grandes campos petroleros. Petrobras, la coreana Canada Grande, la estadounidense EDC y la china CNPC dejarán Ecuador al no haber aceptado las condiciones presentadas por el Gobierno, con la que busca incrementar su parte en los beneficios que las empresas transnacionales obtienen de la explotación de este recurso ecuatoriano. En su conjunto, las cuatro empresas que abandonarán el país representan el 14% del bombeo privado del petróleo del país, según el Ministerio de Recursos Naturales no Renovables, que explicó que la transición de la actividad de los campos a manos del Estado durará un máximo de 120 días.
El gobierno de Evo Morales amplió de 33 a 56 el número de áreas de exploración y explotación de hidrocarburos concedidas a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), varias de ellas ubicadas al interior del parque nacional Madidi, en el territorio indígena Isiboro Sécure y en las áreas de manejo integrado Aguaragüe e Iñao.
Mensaje desde la Sierra de Perijá para el Presidente Nicolas Maduro y todo el pueblo venezolanoMar, 01/09/2015 - 00:00 — ALDEAH |