Más de 15 000 personas manifestaron el 26 de febrero en Villeneuve de Berg (Ardèche, Francia).
La movilización en contra de la explotación de gas de esquisto (shale gas) se intensifica, y la resistencia se está organizando: acciones no- violentas, demandas judiciales para cancelar los permisos de exploración, acampadas en los sitios potencialmente afectados y una gran concentración ciudadana están en marcha. Con un objetivo: más allá de los problemas ligados a la potencial exploración de gas y petróleo de esquisto, provocar un debate sobre el porvenir energético de nuestras sociedades.
“El 12 de enero estábamos 20, hoy estamos 20 000 en Villeneuve-de-Berg !” dice Jean-Louis Chopy, portavoz del colectivo de Ardèche en contra de los gases de esquisto. Apenas dos meses después de las primeras reuniones de información, una impresionante masa de gente se ha desplazado el 26 de febrero para la primera manifestación nacional. Ni en el sur de Ardèche, ni en otra parte. “No gasaran”, “No vale la pena esquistir”, “Sarko-shiste (esquisto), apártate!”, “Que bella es mi montaña sin gases de esquisto” son unos de los eslóganes gritados durante esta concentración.